Florencia. La cuna del Renacimiento

Piazza del Duomo

Cualquier amante del arte no debería dejar de realizar una visita a esta ciudad. Tampoco cualquier amante de Leonardo Da Vinci y Miguel Angel, porque Florencia fue el escenario de su famosa rivalidad. Allí podemos encontrar diversas obras de ambos junto con otros célebres artistas de la época.

Hay mucho que ver, así que si se quiere realizar la visita de forma relajada, como mínimo hay que estar 3 días completos.

Galleria degli Uffizi. Puede llevar más de medio día, eso si no se tiene que esperar una larga cola (2h o más dependiendo de la época del año). Lo mejor es comprar las entradas por adelantado, al menos con tres semanas, en http://www.polomuseale.firenze.it/ . Cuenta con una de las más antiguas colecciones de arte del mundo. “El nacimiento de Venus” de Boticelli; “La Anunciación” de Leonardo Da Vinci; “Tondo Doni” de Miguel Angel; “La Venus de Urbino” de Tiziano; “Baco” de Caravaggio. Uno de los que más me impresionó “La Medusa” de Caravaggio

Galleria della Academia. Alberga varias esculturas y cuadros pero la joya es el impresionante “David” de Miguel Angel. Te puedes quedar horas observando la perfección de la talla de 5,17 metros de altura.

Piazza della Signoria

Piazza della Signoria. Es la plaza más importante de Florencia, tiene un encanto especial. Un museo al aire libre en sí mismo. El precioso Palazzo Vechio, cuya entrada se encuentra flanqueada a su izquierda por una copia de “David” de Miguel Angel (el original estuvo allí hasta que en el año 1873 fue llevado a la Academia para preservarlo de las inclemencias meteorológicas) y a la derecha por “Hércules y Caco” obra de Bandinelli. Debajo de unos soportales, al lado del Palazzo en la Logia dei Lanzi, hay diversas esculturas como “El rapto de las Sabinas” de Giambologna o “Perseo con la cabeza de Medusa” de Cellini. Y “La fuente de Neptuno” de Ammannati. Mires donde mires la plaza es arte. 

Ensayo Noa

Si a esto añado que la última vez que estuve allí me encontré, sin saberlo, con el ensayo de un concierto gratuito que daba Noa aquella misma noche. Un regalo. Guardo un bonito recuerdo de aquel día.

Piazza del Duomo. El conjunto formado por la Catredral, el Campanile de Giotto y el Battisterio di San Giovani, como ningún otro, define el espíritu de Florencia.

La Basílica de Santa Maria del Fiore es una obra maestra del arte gótico y de Renacimiento italiano. Se trata de una de las más grandes catedrales del mundo, solo superada por la Basílica de San Pedro en Roma, la Catedral de San Pablo en Londres, la Catedral de Sevilla y la Catedral de Milán. Pero sus paredes cubiertas de bandas alternas en horizontal y vertical de mármoles multicolor la hacen ¡tan distinta a las anteriores! Su inmensa cúpula (45 metros de diámetro) fue construida por Brunellesci casi un siglo después de que terminara la construcción de la catedral. Si se desea tener la mejor vista panorámica de la ciudad se deben subir los 463 peldaños que te llevan hasta la cima.

Si no se está dispuesto a tanto se puede subir al Campanile de Giotto que sólo tiene 414 escalones, eso sí, no observas la pintura interior de la cúpula de cerca, con escenas del Juicio Final realizadas por Giorgo Vasari y Federico Zuccari.

Enfrente justo de la catedral, encontramos el Battisterio di San Giovani que está considerado el edificio más antiguo de la ciudad. A mi parecer no merece la pena entrar a verlo, porque lo realmente impresionante queda fuera, que son las puertas de acceso. La más importante la “Puerta del Paraíso” realizada por Lorenzo Ghibeti, a la que dedicó 26 años. Está compuesta por 10 paneles de bronce con relieves que representan escenas del Antiguo Testamento. Aunque estos tan solo son copias, los originales se encuentran desde el año 1990 en el Museo de la Catedral.

Para mí el conjunto, dada su inmensidad, queda un poco encajonado entre el resto de edificios. Por ello lo mejor es cruzar el río Arno y observarlo desde la Plaza de Michelangelo, junto con el resto de la ciudad. ¡Hay que darse un respiro en esta plaza y tomarse un capuccino o un helado!

Puente Vecchio

Puente Vecchio. Se trata del puente más antiguo de Europa construido en piedra. Su primera versión en madera se remonta a la época de los romanos, reconstruido con posterioridad en varias ocasiones debido a las crecidas del río Arno. En los siglo XV y XVI sus tiendas fueron ocupadas por carniceros y matarifes, pero cuando la corte decidió establecerse en el Palazzo Pitti, Fernando I decidió cerrar las tiendas debido al mal olor; desde entonces son orfebres y joyeros los que ocupan el lugar. Este puente fue el único de Florencia que no fue destruido en la Segunda Guerra Mundial.

Si aún nos quedamos con ganas de empaparnos un poco más de arte, no dudaría en ampliar en un par de días más la estancia para visitar Pisa, Lucca y Siena, que quedan a tiro de piedra.

El centro histórico de Florencia fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad en el año 1982