Playa Flamenco. Una playa top ten

Isla Culebra se encuentra al este de Puerto Rico. Es una pequeña isla que cuenta como mayor atractivo tener en su haber una de las playas top ten del mundo: Playa Flamenco.

La arena es finísima, casi parece talco. El mar azul turquesa, precioso, y más si se tiene la suerte de que el día salga despejado y los rayos de sol se reflejen en él. El agua cristalina, limpísima, con una visibilidad increíble y una temperatura ideal, no tan caliente como otras playas del Caribe. El entorno espectacular, casi salvaje,  donde no pueden faltar las palmeras, que siempre dan un toque paradisiaco. Y si acompañando a todo lo anterior, tenemos cerquísima de la costa un arrecife en el que hacer snorkel o bucear es una pasada, entonces el conjunto es perfecto. Conclusión, que su fama es merecida.

Se puede ir en avioneta desde San Juan o Fajardo, o bien en ferry desde Fajardo.

Si se va en ferry aunque sale 9.00 ¡hay que estar como muy tarde a las 6.45 para asegurarse una plaza! y a las 6.15 si es en fin de semana. No penséis que exagero, es así. A las 9.30 sale otro ferry, pero este de carga. Aquellos desventurados que se queden sin plaza en el de pasajeros, pueden tener la suerte de que los coloquen ahí, pero no a todos, sólo a los pocos que quepan. Y os puedo asegurar que la comodidad deja mucho que desear comparado con el de pasajeros, y además tarda el doble. Lo sé por experiencia, ¡y eso que eran las 7.15 cuando estaba en la fila!

Fernando de Noronha. El paraíso brasileño

Fernando de Noronha se encuentra en el Océano Atlántico, es un archipiélago de origen volcánico perteneciente a Brasil. Se trata de un espacio protegido por su país, de modo que la única isla habitada es la que da nombre al archipiélago, el resto están reservadas para investigaciones científicas contando con la pertinente autorización.

Playa do Sancho

La mejor forma de desplazarse hasta allí es en avión desde Natal al ser este el punto más cercano, unos 350 kilómetros. Aunque también se puede ir desde Salvador de Bahía o Recife, pero si digo lo de Natal es porque, además de estar más cerca, se puede aprovechar para pasar un par de días allí y hacer alguna excursión en buggy por las espectaculares dunas.

Dejemos las dunas y volvamos a Noronha. Al tratarse , como digo, de una Reserva Natural protegida, el acceso a la isla se encuentra restringido y la permanencia en la misma también. Hay que contar siempre con un billete de avión de ida y vuelta, y con una reserva de alojamiento previa, además se paga una tasa por día de permanencia , que se puede abonar por Internet o en el propio aeropuerto a la llegada. Todo allí es bastante rudimentario. El alojamiento es en pensiones bastante modestas y con los servicios básicos, así que, nada de resorts ni parecido. No existen tampoco grandes infraestructuras ni muchos lugares de ocio ni muchos restaurantes; yo desde luego les alabo el gusto, esa es la única forma de preservar el lugar y que no sufra las invasiones turísticas que muchos otros lugares espectaculares han sufrido y que ahora se encuentran como se encuentran.

Bahía do Porcos

Mae Hong Son. Las mujeres de cuello de jirafa

Mae Hong Son es una de las provincias del norte de Tailandia lindando al oeste con Myanmar. Llegar allí pasa por aterrizar en un aeropuerto, según dicen, bastante peligroso. Una pista de aterrizaje que parece demasiado corta y unas montañas que parecen quedar demasiado cerca una vez que el avión se detiene. Pero no puedes plantearte ir de otra forma, las carreteras son bastante peligrosas y el clima no es que ayude mucho. La ciudad se encuentra rodeada de montañas y el porcentaje de humedad, que es bastante elevado, provoca que se produzcan numerosas nieblas que se pega a las montañas.

Sin duda no sería un destino a visitar, si no fuera porque a unos 40 kilómetros de la ciudad de nombre homónimo a la provincia, se encuentra la tierra donde viven las mujeres de cuello de jirafa de la tribu karen.

Una vez allí te encuentras con sentimientos encontrados; por una parte, la curiosidad de poder observar de cerca a estas mujeres que has visto en los documentales, y por otro, el sentirte partícipe de un circo humano. Debes de abstraerte de esto porque si no, lo mejor no ir. La tribu karen en realidad es originaría del sur de Myanmar, pero debido al conflicto armado, que mantienen con el gobierno de su país, viven desde hace décadas como refugiados en esta zona de Tailandia, no siendo reconocidos del todo por el gobierno tailandes pero si tolerados por el gran reclamo turístico, y por tanto fuente de ingresos, que suponen. Por lo tanto su subsistencia económica proviene del canon que hay que pagar para acceder al poblado (mejor decir canon, que entrada, porque esto último si que hace sentir como si estuvieras pagando por un show) y de la venta de distintos abalorios que puedes adquirir en el colorido mercadillo que tienen allí montado.