sábado, 15 de septiembre de 2012

Fiordos noruegos. La casa de los trolls


Es conocido que en tierras noruegas, más concretamente al oeste de las mismas, cohabitan trolls y naturaleza. La historia de Noruega y de sus fiordos se encuentra estrechamente unida esta leyenda. Allá por donde vayas encontrarás referencias a los mismos, y la verdad no se me ocurre mejor lugar para que estos seres permanezcan ocultos al ojo humano.

Habitualmente cuando se habla de los fiordos noruegos la palabra crucero va anexa. Yo, en cambio, recorrí la zona en coche. Desde Trondheim hasta Bergen. No puedo opinar si es mejor una cosa o la otra. Lo que, desde luego, sí puedo decir es que fue una experiencia irrepetible. Conducir por aquellas carreteras, disfrutando del entorno. Las montañas majestuosas, sus aguas cristalinas, las cascadas, el verde intenso de la frondosa vegetación, el aire tan puro, las casas de maderas rojas con su césped en los tejados... En el camino cogí varios ferrys, así que la visión de los fiordos desde dentro también quedó satisfecha.




Ir en coche te permite realizar algunas cosas que en barco es imposible. Ascender por la Trollstigen (Escalera de los Trolls) con su nueve por ciento de desnivel, sus once cerradas curvas y su señal de carretera “Atención. Trolls” , única en el mundo. Cruzando la cascada de Stigfossen que cae ladera abajo regando el valle de Isterdalen y todo ello rodeado de enormes montañas, con curiosos nombres como Kongen (el Rey) ó Dronningen (la Reina) . Hacer una parada en Josteldansbreen, el glaciar más extenso de la Europa continental, ponerte unos crampones y realizar una pequeña caminata. O , camino de Bergen, cruzar el túnel Laerdal, el túnel de carretera más largo del mundo, con sus interminables 24.5 kilómetros. Y , por supuesto, ver los impresionantes fiordos desde arriba. Como el bellísimo Geirangerfjord o el Sognefjord, el más largo de Noruega (y el segundo del mundo) con sus 204 kilómetros de longitud y hasta 1300 metros de profundidad.



El único “problema” de Noruega es que es carísimo. Pernoctar una noche en un hotel de tres estrellas resulta un exceso (unos 175€ la habitación doble) , y más, cuando no sólo va a ser una. Por ello, es muy recomendable alojarse en la extensa red de albergues o hostels que hay repartidos por todo el país, casi todos con disponibilidad de habitaciones dobles y muchos con baño privado. Otra buena opción son los campings, muy bien equipados y con acogedores bungalows. Eso sí, hay que reservar con tiempo. Improvisar sobre la marcha, y más en verano, puede depararte desagradables sorpresas. Y cuando digo caro, es caro todo: una cerveza en una terraza unos 6€, una rodaja de salmón a la plancha en un restaurante medio 24€,....

La ruta: 

Trondheim- Alesund Alesund es una preciosa ciudad que sufrió un gran incendio en el año 1904 y que fue prácticamente reconstruida por completo en estilo Art Nouveau. Además de visitar la ciudad te puedes acercar al parque acuático Atlanterhavsparken, uno de los acuarios más grandes de Escandinavia.
Alesund-Andalnes
Andalnes-Hellesylt Atravesando la Trollstigen.

Hellesylt-Sogdnal En Hellesylt se toma el ferry que comunica con Geiranger recorriendo en fiordo de nombre homónimo. Parada en Josteldansbreen.
Sogdnal-Voss En Kaupanger, parar para ver una de las pocas iglesias medievales de madera (s. XII) que quedan en pie en el país.
Voss-Bergen Atravesando el túnel Laerdal.

Si necesitáis información, la página www.visitnorway.com es muy completa y con versión en español. Hay catálogos que puedes ver on-line, incluso muchos de ellos los puedes solicitar y lo envían a casa gratuitamente.

Los fiordos del oeste de Noruega fueron incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 2005

1 comentario:

  1. qué impresionantes fotos Cris!! la del Trol jajaja...
    qué ganas de viajar leyéndote,
    Marta

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